El gobierno de Texas ha demandado a Pfizer Inc. por considerar que ha incurrido en prácticas engañosas vinculadas a su vacuna contra el Covid-19.
La acción legal, fechada el 30 de noviembre de 2023, sostiene que la farmacéutica estadounidense tergiversó la eficacia de la vacuna al afirmar que la misma posee una eficacia del 95%.
El documento es patrocinado por el Fiscal General del estado de la estrella solitaria, Ken Paxton, quien además ha acusado a la empresa de intentar sofocar el debate público sobre esta anomalía.
«Estoy demandando a Pfizer por tergiversar la eficacia de la vacuna Covid-19 y conspirar para censurar el discurso público», afirmó Paxton al compartir la demanda en su cuenta de X.
Puntualmente, el gobierno liderado por el republicano Greg Abbott argumenta que la controvertida compañía violó la Ley de Prácticas Comerciales Engañosas de Texas mediante “actos y prácticas falsos, engañosos y que inducen a la confusión”.
El documento cita las afirmaciones de Pfizer de que su vacuna tiene una tasa de eficacia del 95% contra la infección por Covid-19 en base a la «reducción relativa del riesgo» que demostraron los resultados iniciales del ensayo clínico a corto plazo de Pfizer.
Sin embargo, el gobierno texano señala que esta cifra es una estadística engañosa que no debería haberse utilizado para influir en la elección del consumidor, especialmente porque la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) ha indicado que en ese momento no se podía predecir con precisión la protección de la vacuna a largo plazo.
Además, la demanda alega que Pfizer tergiversó la durabilidad de la protección de la vacuna y no reveló información que contradecía sus afirmaciones.
Asimismo, se afirma que Pfizer no comprobó si la vacuna previene la transmisión, pero aún así la promovió como necesaria para proteger a otros.
Los cuestionamientos a la eficacia de la vacuna de Pfizer no son nuevos. Sin embargo, mientras la inoculación en cuestión estaba bajo escrutinio, de acuerdo a la demanda, Pfizer tomó medidas agresivas para reprimir y silenciar a sus críticos, a quienes la compañía calificó de “criminales” que difunden “información errónea”.
«Buscamos justicia para el pueblo de Texas», afirmó el Fiscal General Paxton. “Muchos fueron obligados por mandatos tiránicos de vacunas a aceptar un producto que se vendía basándose en mentiras”, sostuvo.